Como a nosotros, a los animales no les gustan los cambios. Cambias su alimento por otro de otra marca, y a menudo se ponen quisquillosos. Olvidas sacar a tu can para su paseo nocturno y lloriqueará mientras sostiene su correa en la boca para recordártelo. Aunque nuestras mascotas no siempre viven la vida en base a rutinas, cuando aquello a lo que están acostumbrados cambia o desaparece, enloquecen un poco.
Cuando dos pitbulls fueron dejados al azar en el Refugio de Animales del Condado de Montgomery, en Conroe, Texas, por su dueño, comenzaron a preocuparse. Los dos perros estaban tan ansiosas por lo que sucedía que se mantenían juntas todo el tiempo en su camino al refugio. Sin embargo, hermano y hermana no tenían idea de que el “aterrador” viaje en auto a destino desconocido en realidad cambiaría sus vidas para mejor.
Al llegar al refugio, los perros, que ahora se llaman Bridget y Lily tenían el pelaje apelmazado y un feo caso de sarna, indicando que su dueño los había descuidado. Dado el fuerte vínculo que ambos chuchos tienen entre sí, sus aterradas y tristes expresiones faciales eran claves de que habían sido abusados también.
De hecho, el pitbull negro, Lily, tenía un collar de alambre de púas alrededor de su cuello. En cuanto a Bridget, sus dientes habían sido limados hasta las encías. Hay una o dos explicaciones para esto. Puede que Bridget se haya gastado los dientes por mordisquear constantemente una sustancia dura como metal (por ejemplo, cadenas, alambre de púas), o su dueño intencionalmente limó sus dientes para usarla como perro cebo o para evitar heridas en los machos durante el celo. Una cosa es segura: no es natural que un perro tenga los dientes tan gastados. Encima de todo esto, Bridget también tenía un caso de dirofilariasis.
Poco después de ingresar en el Refugio de Animales del Condado de Montgomery, donde ambos compartieron el mismo canil, fueron retirados por la Sociedad Protectora de Animales de Texas y puestos camino a un hogar de tránsito. Si bien les llevó un tiempo confiar en sus nuevos mamá y papá de tránsito, y ni hablar de acostumbrarse a su nuevo entorno, ambos perros tuvieron comodidades que jamás habían disfrutado. ¿Su nueva actividad favorita? ¡Sestear en el sofá juntos!
“¡Cuando llegamos a casa de nuestro nuevo humano, aprendimos qué era un sofá! y Bridget se enamoró. ¡Aún no ha bajado del sofá! Finalmente está satisfecha y puede dormir”, dice uno de los padres de tránsito.
Aparte de dormir en el acogedor sofá, ambos pitbulls también disfrutan de pasar el rato en el porche delantero y dejar que el sol acaricie su pelaje. Ambos amigos también pueden ser vistos frecuentemente jugando entre ellos.
Según los padres de tránsito, desde que llegaron a su hogar temporario, Bridget es todo sonrisas y menea su cola constantemente, mientras que Lily se ha convertido en una “mariposa social” y disfruta enroscándose en el sofá con su papá de tránsito. Ambos canes también están mucho más saludables, especialmente Briget, que se ha curado de su dirofilariasis.
Y gracias a la Sociedad Protectora de Animales de Texas, ambos canes ahora tienen hogares permanentes. Además, Bridget ha sido enviada a entrenar con Canine Good Citizen, un programa para fomentar el entrenamiento adecuado de perros!
¡Es muy bueno escuchar que ambos perros son ahora felices! ¡Conoce a Bridget y Lily abajo!