Un hombre descubre una burbuja gigante en su jardín. La apuñala con un palo y graba el resultado con una cámara.

Tengo mucho césped que exige mantenimiento. Hay mucho que rastrillar y segar. Y además, quitar malezas y arrancarla, y cuidados en general. Puede decirse que conozco bastante bien mi jardín. Conozco dónde sobresalen las raíces, donde hay parches pelados, donde hay parches gruesos y cuánto tiempo lleva segarlo de principio a fin, hasta el minuto. Tengo una relación bastante íntima con mi césped. Me conoce y lo conozco, después de todo, pasamos juntos cada primavera, verano y otoño. Durante el invierno normalmente nos damos algo de tiempo. Es entonces que llega la nieve y tengo un recreo en mis tareas.

Pero con la primavera nos reencontramos, y a veces las cosas se ponen extrañas. El invierno es difícil para todos, y todo, incluyendo el césped. Y cuando descubres una enorme burbuja en tu césped luego de haberse derretido la nieve, sabes que algo pasa.

En ciertas partes del mundo, la primavera trae mucha lluvia. Si mezclas esas precipitaciones con la nieve que se derrite, tendrás un montón de humedad acumulada. Y para James Callender, esto no podría ser más acertado. Luego de una lluvia extra intensa, el jardín de James se hinchó mucho, y una enorme burbuja se formó sobre la tierra y debajo del césped, causando una elástica bolsa de agua atrapada; una realmente enorme burbuja en el jardín.

Si bien se ve como una elástica y divertida cama de agua de césped, lamentablemente es bastante perjudicial para el césped, pues el agua no puede correr. No puede ser absorbida ni por la tierra ni por el césped, y debe ser liberada para que fluya hacia suelos menos saturados.

Sólo hay una cosa que hacer; liberar la presión para que el exceso de agua pueda salir. James, descalzo y blandiendo una pica para hielo extremadamente afilada, se aproxima a la burbuja invasora diciendo: “Jamás había visto algo así en mi vida, pero aparentemente ha llovido tanto que se ha formado una burbuja de agua en nuestro jardín. ¡Espero que esto no se convierta en el arca de Noé, porque me iré flotando si lo hace!”.

Hinca la pica varias veces, pero nada sucede. Preocupado por que esto sea más complicado de lo que pensaba, James se sube a la burbuja y camina sobre ella; lo que, dicho sea de paso, ¡parece muy divertido! Busca un mejor ángulo para reventarla, ¡y vaya si lo hace!

¡Haz clic abajo para ver a James hacer estallar la burbuja gigante de su jardín!