Para un perro, estar activo lo es todo. ¡Correr por el campo, perseguir pelotas, nadar en el agua y saltar sobre los aspersores, son algunas de las mejores cosas de ser un cachorro! Todo es nuevo y emocionante, y hay muchísimo en el mundo para explorar. Con ilimitada energía y una nariz que adora olfatear aventuras, ¿puedes realmente esperar que un cachorro se quede quieto? ¡Está en su sangre desear soltarse y explorar lo desconocido!
Los humanos también. Nos gusta viajar y superar nuestros límites, y cuando nos rompemos un brazo o una pierna, ¡pareciera que el mundo simplemente sigue sin nosotros! Es aburrido tener que quedarnos en casa y curarnos. Necesario, pero indudablemente aburrido. Lo mismo sucede con un cachorro. Un entablillado no es algo que nadie disfrute, pero una buena recuperación hace una enorme diferencia en la calidad de vida.
Milo, cachorro en parte Beagle, en parte Coonhound, nació con un muy infrecuente defecto de nacimiento, en el cual sus codos están torcidos, y sus patas están al revés, lo que lo deja incapaz de moverse por sus propios medios. Jennie Hays, dueña de la Granja de Rescate y Santuario Oliver y Amigos, en Luther, Oklahoma, recibió al cachorro de 8 semanas de un criador. “Es ruidoso y testarudo, pero también es dulce y cariñoso. Es simplemente un gran cachorrito”, dijo.
La movilidad de Milo era tan limitada que usaba sus patas traseras para moverse mientras quedaba apoyado sobre sus patas delanteras para “avanzar cuerpo a tierra” por allí. Aún con su condición, sin embargo, el dulce perro sigue meneando la cola y yendo para adelante, sin rendirse. Tiene una voluntad de vivir muy fuerte que Jennie estaba asombrada desde el primer día por su alegría de vivir. Este pequeño es un luchador, sin duda.
Aún así, a pesar de su carácter alegre, Milo necesitaba ayuda. “No ha tenido ninguna calidad de vida los últimos dos meses, por lo que [la cirugía] es absolutamente necesaria”. El Dr. Erik Clary, del Centro de Ciencias Veterinarias de la Salud de la Universidad Estatal de Oklahoma dirigió una intensa y complicada cirugía en Milo. Con tan rara deformidad, se tomaron en cuenta extremados cuidados durante el procedimiento.
Ahora, Milo está en casa recuperándose con entablillados, y tomándoselo con calma hasta que puedan quitárselos. Entonces el médico podrá tener una idea más acabada de si podrá caminar. ¡Ahora mismo, las cosas se ven muy esperanzadoras!
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