¿El cristal de la cocina está sucio? Aquí tienes tres estupendos trucos para dejarlo nuevamente reluciente

Yo tengo una rutina de limpieza todos los fines de semana. Me despierto, tomo un desayuno, me pongo la máscara facial y comienzo a limpiar (hago un descanso luego de los primeros 20 minutos para quitarme la máscara). Limpio todas las habitaciones de la casa, los cuartos de baño, barro, limpio el polvo y paso la fregona, y me aseguro de que incluso las encimeras estén impecablemente limpias. Especialmente las de la cocina.

La cocina es el lugar de la casa que lleva más tiempo porque cada cosa necesita atención individual; la despensa, la nevera, las encimeras, el microondas, el horno y la tapa de la cocina. Cuando se trata de la tapa de la cocina, es mucho más trabajosa de lo que yo pensaba. Y como tengo una tapa de cocina de cristal, normalmente debo limpiarla todos los días en lugar de todas las semanas.

Si tienes una tapa de cocina de cristal, entonces sabes que hay montones productos de limpieza disponibles para comprar en la tienda. Sin embargo, ¡yo miraría la lista de abajo para ver maneras HTM rápidas y sencillas para limpiar la cocina en lugar de gastar dinero en limpiadores químicos!

1. El método de la toalla

Pasa un trapo con vinagre sobre la tapa y luego espolvorea una buena cantidad de bicarbonato de sodio sobre la superficie. Luego toma una toalla y métela en agua caliente, luego escúrrela para dejarla húmeda. Coloca la toalla sobre la tapa de la cocina y déjala durante 15 minutos. Luego regresa y frota los residuos con una esponja.

2. Usa la solución de amoníaco y alcohol

Toma una parte de amoníaco, diez partes de agua y tres onzas de alcohol isopropílico. Mezcla los tres ingredientes en una solución y rocía la tapa de cristal. Deja la solución actuar durante unos minutos y luego pasa un trapo.

3. La clásica fórmula del detergente lavavajillas


Lo creas o no, el detergente lavavajillas funciona cuando se trata de limpiar la tapa de cristal de la cocina. Enjabona la cocina con el detergente y luego espolvorea un poco de bicarbonato de sodio encima. Luego añade un poquito de peróxido de hidrógeno a la mezcla, y frota todo junto sobre la superficie. Con un pequeño esfuerzo podrás quitar todo; finalmente, limpia la tapa con un paño.

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Fuente del artículo: Shareably