Mamá pregunta al perro si quiere agua. Su cómica respuesta hace reír a toda la Internet.

Como dueña de perros, creo que tengo una suerte increíble por tener más de uno de los “mejores amigos del hombre” con quien compartir mi vida. Aún si cuidar de estos peludos seres es una gran responsabilidad y a veces puede ser difícil, el hecho de tenerlos en mi vida me hace una persona más feliz y satisfecha. Los perros añaden algo especial a nuestras vidas, algo que no sabemos que nos falta a menos que lo experimentemos. Seguro, ladran, pierden pelo y ocasionalmente rompen algo de la casa, pero sin duda valen la pena.

Los perros han sido parte de la vida de los humanos durante siglos, si bien existe un debate respecto de cómo se convirtieron los perros en una parte aceptada de la cultura humana. Independientemente de cómo comenzó nuestra relación, no podemos negar que la conexión entre perros y humanos es algo verdaderamente especial.

Según la National Geographic, en realidad los perros (o lobos) domesticaron a los humanos. No los elegimos como compañeros útiles, o como socios de caza, pues hubieran competido con nosotros por alimentos y recursos. Lobos amigables habrían lentamente trabado amistad con humanos.

“Lo más probable es que los lobos se aproximaran a nosotros, y no al contrario, probablemente mientras buscaban comida en los vertederos de basura en los bordes de los asentamientos humanos. Lobos audaces pero agresivos hubieran sido muertos por los humanos, por lo que sólo los que eran audaces pero amigables podrían haber sido tolerados.

La cordialidad causó que sucedan cosas extrañas en los lobos. Comenzaron a verse diferentes. La domesticación les dio pelajes manchados, orejas flexibles, colas que se menean. En sólo unas pocas generaciones, estos lobos amistosos se volvieron muy diferentes de sus parientes más agresivos. Pero los cambios no afectaron sólo su aspecto. También afectaron su psicología. Estos protoperros desarrollaron la capacidad de leer los gestos humanos”.

Los perros son sensibles al lenguaje corporal, y no sólo pueden leer nuestros gestos, posturas y claves inconscientes, sino que pueden reconocer diferentes palabras y la forma en que se las decimos. La mayoría de los dueños de perros te dirán que su perro puede reconocer muchas palabras, especialmente palabras como “galleta” y “pasear”.

Duke, el adorable, enorme y peludo perro de este video conoce muchas palabras y tienen una opinión sobre una palabra en particular: “agua”. Su dueña puede ofrecerle una golosina, queso, incluso galletas sin que prácticamente haya reacción. Pero si le ofrece agua, ¡pone la expresión más cómica!

Mira al adorable Duke en el video de abajo, ¡y por favor, da un “me gusta” y comparte!