Mamá hace unos pasos de baile en la pista, inspira a su hija y a todo el salón

Las mamás son criaturas versátiles, multifacéticas, equipadas con innumerables habilidades. No llegas a ser mamá sin aprender un par de cositas en el camino. Las mamás saben cómo sostener un teléfono entre la mejilla y el hombro mientras acunan a un bebé y mantienen una conversación sobre política. Saben cómo hacer un pastel de manzana magnífico para la feria de platos de su hija y por que y=mx+b cuando su hijo aparece con la tarea de matemáticas.

Lo que los chicos olvidan, sin embargo, es que antes de hacer almuerzos y llevarlos a la escuela, mucho antes de que llegaran los hijos, mamá también se aventuró en el mundo y vivió la vida. Seguramente mamá experimentó cómo es allí afuera, y vio lo que el mundo tenía para ofrecer. ¡Sin duda tuvo elegantes almuerzos y pasó noches yendo a bailar! ¡Sólo miren esos pasos, y verán a qué me refiero!

En este video, una jovencita observa emocionada cuando su mamá sale a la pista en una convención de baile local para moverse un poco. Un grupo de estudiantes secundarios jóvenes y emocionados (sus hijos) pueden escucharse en el fondo. Una voz muy joven dice: “¡Esa es mi mamá!” mientras el público aúlla y vocifera y comienza a alborotarse. “¡Vamos! ¡IUJUUUU! ¡Vamos!”.
Mamá entra llevando mallas y una camiseta de béisbol gris y roja. Tiene su cabello hacia abajo al colocarse en posición en la pista. La música comienza ¡y ella es la primera en comenzar! Ya está saltando al ritmo, dando palmadas y moviéndose como si ya lo hubiese hecho antes. La hija suena curiosa, y dice: “Vamos a ver si mi mamá es buena…”, ¡justo antes de que la música suba en intensidad y mamá arranque! ¡Está compenetrada! Sus pasos son justos y bien ensayados. A mamá le encanta bailar y eso está clarísimo. Su hija parece bastante impresionada también, porque comienza a gritar y vitorear a su mamá con muchísimo entusiasmo: “¡Ella es mi inspiración!”.

Terminan la rutina, hay grandes sonrisas por todos lados y un choque de cinco para terminar el espectáculo… ¡y mamá apenas comenzó a sudar! Como un usuario comentó bajo el video, “Si tan solo los hijos pudiesen ver realmente cómo hacíamos las cosas antes de que ellos aparecieran…”. Es muy dulce el orgullo de la hija por su mamá. Este es un momento de vinculación afectiva en el que los hijos consiguen ver otro aspecto de su mamá, un realmente genial.
Haz clic abajo para ver a mamá clavarla en el ángulo.