Mamá Pitbull no puede dejar de llorar luego de ser abandonada en un refugio, hasta que una mujer ve sus lágrimas.

Los animales tienen sentimientos complejos, tal como nosotros los humanos. Si bien no siempre podemos descifrar sus ladridos y gemidos, y no siempre sabemos lo que sucede en sus caninas cabezas, hay veces en que sus emociones están escritas en toda su cara. No tienes que conocerlos tan bien para poder comprender lo que están sintiendo.

Como en este caso con Cinnamon, una pitbull taupe grey en el centro de cuidado y control animal Charlotte Mecklenburg. Fue la voluntaria Sarah Sleime quien advirtió a esta oprimida perra en su jaula mientras recorría las salas.

Sarah estaba haciendo sus rondas cuando vio a esta perra de aspecto desconsolado echada sobre su espalda, parcialmente derecha. Cinnamon tenía lágrimas en sus ojos, y Sarah supo inmediatamente lo triste que estaba. La voluntaria también advirtió que Cinnamon había dado a luz recientemente, pero no había señales de sus cachorros. Esto conmovió profundamente a Sarah. No se necesita ser detective para ver lo deprimida que estaba la pobre perra.

Sarah publicó un video de Cinnamon con su aspecto triste y solitario en su página de Facebook. No mucho después el video adquirió velocidad, ¡alcanzando más de 4.5 millones de visitas!

Pero Sarah no quiso detenerse allí. Personas buenas de todo el mundo le escribieron, diciendo que querían adoptar a Cinnamon. Luego tamizar todos los mensajes y emails, Sarah seleccionó a Meghan Shelton para adoptar a Cinnamon y llevarla con ella su hogar. Meghan tenía tres hijos y otro pitbull, Blu. Tenía el presentimiento de que Cinnamon se adaptaría perfectamente a la familia.

Luego de ser adoptada, el nombre de Cinnamon fue cambiado a Rosie. Fue amor a primera vista con su familia y su nuevo hermano. Aunque Rosie encontró su final feliz, aun hubo algunos sobresaltos que tuvo que pasar antes de que su sueño se hiciera verdaderamente realidad. Poco después de ser adoptada, Megan encontró tres bultos en el cuerpo de Rosie. Luego de ver al veterinario y ser objeto de algo de investigación, la familia descubrió, que los bultos eran, de hecho, tumores.

Sin perder un segundo, Meghan armó una página en GoFundMe y recaudó rápidamente más de $500 para la cirugía. “¡Mi familia me ama y va a hacer todo lo que pueda para mantenerme sana y feliz, porque todos merecemos mucho más tiempo juntos!”, escribió Shelton en su mensaje en la página de GoFundMe.

Ahora está completamente recuperada, y vive una vida feliz rodeada de personas y con otro perro. Es muy querida, y pudo adaptarse perfectamente a su nuevo entorno y encontrar un propósito para su nueva vida.
Haz clic en el video de abajo para ver el feliz momento en que Rosie conoce a su nueva familia.

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