El día de boda de una pareja es indiscutiblemente uno de los más importantes días de su vida. En un solo día dos personas se paran frente a sus amigos, familiares, o incluso sólo un par de testigos para proclamar su amor mutuo y su compromiso con su relación. Hasta ese punto, todo ha sido una progresión hacia ese único evento especial, y ahora puede comenzar en verdad su vida en común.
Con un poco de suerte, el día de boda es un día de gozosa celebración. A menudo la pareja ha invertido horas planificándolo, y una considerable cantidad de dinero en ese gran día, por lo que quieren que todo salga perfecto. Lamentablemente las cosas tienen que salir mal, pero la velocidad mental y de reacción pueden salvar el día y volver todo a su cauce.
Imagina que estás disfrutando el día de boda perfecto. La ceremonia ha terminado, y todo salió perfectamente. Las flores eran hermosas. Los votos fueron una perfecta combinación de romanticismo y humor. Estás sentado frente a una cena deliciosa en tu fiesta, rodeado por tus amigos y familiares más queridos.
De pronto, alguien comienza a gritar pidiendo ayuda. ¿Qué pasa? ¿Qué vas a hacer? ¿Hay alguien herido? Los siguientes momentos y tus decisiones pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Afortunadamente para Cody y Kelly Campbell, cuando alguien necesitó ayuda, Cody fue el primero en responder. Una invitada estaba ahogándose, y el bombero fuera de servicio salvó el día de un salto.
Más temprano, durante los discursos, un invitado dijo sobre Cody: “Si alguna vez me encuentro necesitando un bombero que me ayude, espero que seas tú, o espero que sea alguien como tú”. Esas palabras fueron increíblemente adecuadas esa tarde.
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