Cuando muere un ser amado, los efectos son devastadores. En un momento, alguien a quien quieres está allí, y al momento siguiente ya no. El tiempo se detiene y la vida parece vacía. Es difícil recuperarse y comprender lo que sucede a tu alrededor. El proceso del luto es largo y difícil, y afecta a cada uno de diferente manera.
Este pobre chucho, George, quedó golpeado cuando su amigo de toda la vida, Blackie, falleció. Jacquie Litton, la dueña, dice que ambos habían sido amigos durante 12 años, pasando todo su tiempo juntos tanto como ella podía recordar.
George se deprimió mucho. “George ha estado desconsolado, y apenado, y con ansiedad, tanto que casi muere dos veces”, dijo Jacquie. Sigue explicando lo mal que estuvo y cómo no quería siquiera comer, estaba muy ansioso, y muchas infecciones de la piel por morderse a sí mismo.
Las cosas parecían bastante lúgubres, hasta que un día esta pobre alma perdida vagaba por la propiedad ¡y se encontró un pato! Inmediatamente establecieron un vínculo, creando una amistad en ese mismo momento. Nadie tiene idea de dónde salió este pato, pero hay una cosa segura: este improbable amigo ha sido un regalo del cielo. Desde que se conocieron, Jacquie dice que George ha dejado de quejarse, y ya no sigue su auto con aspecto triste.
El pato no se aparta de su lado, e incluso se acurruca con él cuando duermen. Y tanto que el pato está ayudando a George, parece que el ave estaba bastante sola también. ¿De dónde provino? ¿Dónde está su familia? Estos dos se encontraron el uno al otro en el más improbable de los lugares y circunstancias, y ambos parecen necesitarse mutuamente. ¡Qué agradable milagro!
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