Una porrista llora cuando papá no llega al ‘Día De Los Padres’. Pero un extraño salta la cerca y se involucra.

Creo que es seguro decir que los niños la pasan muy mal cuando su mamá o papá está a millas de distancia, sirviendo en el ejército. Esto también es una de las muchas razones por las que los soldados son alabados por todo lo que hacen por su país, y también por tener que abandonar tantos aspectos diferentes de su vida personal.

Conozcan a Addie Rodriguez, de 9 años, la orgullosa hija del aviador Michael Locklear, que sirvió en Irak y Afganistán, y que se ha perdido muchos eventos importantes a lo largo de la vida de su pequeña hija. Uno de esos momentos llega cuando la joven porrista estaba haciendo su presentación en un juego de fútbol local en la Escuela Secundaria Católica Central, en San Antonio, Texas.

Tanto Addie como su madre describen el momento en que la rutina de las animadoras cuando todas las niñas fueron alzadas por sus padres hasta sus hombros; Addie fue la única que quedó parada en el suelo. ¿Por qué? Porque su padre estaba a millas de distancia de allí, y en ese momento ella lo extrañó tremendamente.
Sin embargo, Addie no tuvo que sentirse triste mucho tiempo, porque vio que alguien había saltado la valla desde detrás de las gradas, y estaba corriendo en dirección a ella. Matthew García corrió hacia la pequeña porrista y le preguntó si estaba bien. Se ofreció para alzar a Addie hasta sus hombros para que pudiera seguir siendo parte de la rutina de las animadoras. Observa las hermosas sonrisas que todos tienen cuando mencionan este dulce gesto. Matthew incluso dice que sencillamente está contento de haber alegrado el día de la pequeña.

Nadie esperaba que este estudiante mayor rescatara a Addie de la manera en que lo hizo; pero indudablemente fue una sorpresa placentera, y la ayudó a sentirse un poquito mejor, aunque sigue extrañando a su padre y espera que regrese pronto.

Mira el video de abajo para ver a Matthew saltar al rescate de Addie. Compártelo con familia y amigos para ayudar a que todos aprecien semejante acto casual de bondad.