Igual que muchos humanos se apegan a sus mascotas, a menudo las mascotas se apegan a sus humanos también. Es por eso que los dueños de mascotas pegan frenéticamente carteles de “mascota perdida” en el instante en que advierten que su querido perro, gato o cualquier otro animal ha desaparecido de su casa. De la misma manera, cuando las mascotas son dejadas solas durante mucho tiempo, comienzan a preocuparse. Si eres dueño de un perro, quizás recuerdes a tu confiable can gimoteando cuando entras por la puerta, o incluso mirar desesperado por la ventana todo el tiempo que estás fuera, esperando hasta que regreses.
Manora “Maru”, una Bullmastiff de 1 año de edad, se puso molesta cuando fue subida a un tren sin su familia humana. Al principio la criadora de Maru envió a la perra a un “hogar definitivo”, hasta que su nueva familia decidió seis meses más tarde que eran “alérgicos” a la perra. En realidad no podían manejar su personalidad enérgica y cariñosa. Entonces lo primero que hicieron fue enviar a Maru de regreso a su lugar de origen, acompañada por una persona desconocida que la vigilara en el tren.
A cien millas de distancia del “hogar” de Maru, el tren se detuvo en una estación, y antes de que el cuidador de Maru pudiese hacer algo para detenerla, la bullmastiff saltó del tren y corrió en dirección opuesta. El tren continuó su marcha sin su pasajera canina. Incluso aunque el cuidador tuvo tiempo de decir a conductor que se detuviera, ya era demasiado tarde; la perra desapareció rápidamente un bosque laberíntico.
Lo siguiente que el cuidador pudo hacer fue contactar a la familia, quien entonces contactó a la criadora sobre la situación. Telefónicamente, la criadora pidió amablemente a la familia que buscase a Maru, pues técnicamente seguía siendo de ellos, pero rápidamente se rehusaron sin mostrar emoción en su voz. Estaba claro que jamás les había importado la bullmastiff.
Como estaba preocupada y no podía buscar ella misma a la perra, la criadora publicó en las redes sociales animando a la gente a buscar a Maru y a avisarle inmediatamente a ella cuando la encontraran.
Sólo dos días después la criadora fue contactada. Alguien había encontrado a Maru rengueando en una peligrosa zona industrial. Luego de atraer a la triste y llorosa perra con comida, pudieron llevarla a casa para cuidar temporalmente de ella.
Entonces la criadora, luego de preguntar al salvador, se dio cuenta de que Maru había terminado en la misma ciudad que su ex-familia. Atando cabos, se hizo evidente que Maru había intentado hacer todo el camino de regreso a casa para estar con su antigua familia. La perra no tenía idea de que ellos no la querían.
De su larga caminata, Maru no solo tenía una cojera al caminar, sino feas heridas en sus pobres patas. Si eso no es dedicación y resistencia, no sé qué es.
Afortunadamente, luego de regresar con su criadora, Maru recibió la atención médica adecuada, se está recuperando y pronto será adoptada por una familia que la ama en verdad.
Mira abajo el video para conocer a Maru. ¿cómo alguien podría abandonarla? ¡Esperemos que encuentre un hogar mejor!