Ya no hacemos fiestas, pedimos más cosas en línea, y nos quedamos en casa por mucho más tiempo de lo que jamás hicimos. Entonces, la presunción de la mayoría de la gente sería que tener la oportunidad de conocer a nuevas personas sería una experiencia inusual en estos momentos. Dicho esto, creo que muchos de nosotros hemos descartado la idea de hacer nuevos amitos o salir con alguien nuevo.
Sin embargo, las cosas son diferentes para dos parejas de vecinos en Los Angeles. Kjetil y Zoe Njoten, junto con su hijo de 10 años, han vivido en su hogar durante algún tiempo. A cuatro casas de distancia vive otra familia que consiste en la pareja Erik y Jen Strom, que tienen una hija de 4 años. Estas dos parejas de vecinos rara vez interactúan entre sí, eso hasta que el vecindario tuvo una reunión espontánea este mes, bajo las directrices del distanciamiento social. Luego de charlar durante esa reunión, las cosas se pusieron insólitas.
Durante la charla, resultó que los vecinos compartían las mismas raíces noruegas. ¡¿Quién lo hubiera dicho?! ¡Ni los Njoten ni los Strom!
Pero la verdad quedó revelada cuando los Strom se enteraron de que Kjetil Njoten había nacido en la isla Njoten, en Noruega, una isla que solo tiene unas pocas decenas de habitantes. El pueblo en el que creció el Sr. Njoten resultó que estaba a un par de horas del lugar de origen de la familia de Jen Strom. Y la familia de Erik también es del país.
“¡¿No sería aún más loco si fuéramos parientes?!”, bromeó Erik luego de enterarse de esta información.
Y luego habló con su madre, que buscó en el libro de la historia familiar, que contenía información hasta el año 1700. Resultó que el apellido del tatarabuelo de Erik era Njoten. Le pasó esta información a Kjetil, y quedó confirmado que tenían el mismo tatarabuelo.
“Jen y yo chillábamos y saltábamos todos juntos, rebosantes de alegría y sonrientes, y desesperados por abrazarnos, pero no podíamos”, admitió Zoe.
A causa de este emocionante descubrimiento, Jen Strom planea una gran reunión para celebrar y relacionarse con su recién encontrada familia. Y sí, ¡comerán deliciosa comida noruega!
Incluso el hijo de 10 años de los Njoten se emocionó al saber de sus nuevos parientes.
“Mi hijo está muy emocionado por tener una nueva prima en la calle para jugar, eventualmente”, dijo Zoe.
Esta es una muy loca coincidencia. Me pregunto cuántos de nosotros hemos interactuado con alguien que es pariente nuestro sin que lo sepamos. ¡Realmente te pone a pensar!
Descubre más sobre esta historia abajo